Image Map

28.11.09

Un pequeño retazo de algo

No, no es de Mi Tipo. Supongo que por la temática, se podría adjudicar mas a No soy ella, de la saga de twiligth. Situado en ninguna parte, pero resumiendo todo.


Espero les agrade.


A la vista de la más inmensa oscuridad las estrellas iluminaban el cielo sin siquiera percatarse de la existencia olvidada de aquel bosque frondoso.
Pequeños destellos, acompañando el ritmo de la llegada primavera, danzaban airosamente presas de la escena circundante.
Y sobre un árbol caído, presente tronco enmohecido, el cuerpo suave, pequeño y tibio, descansaba en su áspera corteza.
Dedos finos, entrelazados, dueños de una frialdad apabullante contrastaban con hebras mancilladas por ondulaciones perfectamente precisas.
Y sin embargo, aun ante la belleza épica del ser incompleto, dé el no pertenecer; nada más angustiante que su solo mirar, en donde orbes chocolate perdían el brillo a medida que transcurrían los minutos insaciables y verdugos.
No podría olvidar, dejar de padecer. No hasta que sentido de la vida misma cayera sobre ella cuan manto purificador, permitiéndole así, la extensa variedad y la pureza de la propia existencia.
Nada parecía quedar ya en ese cuerpo frágil, de aquella alma perdida entre las sombras carnívoras de su propia conciencia. Caminar en el filo, solo quedaba, rogando que con su paga pudiese cerrar la deuda infinita por sus propias decisiones.
Sería una caída infinita.
Solitaria y silenciosa.
Y cuan autómata, su torso se elevó acompañado por una brisa compadecida.
En sus manos, el rojo tono de la vida putrefacta, contaminada con muerte.
Oía las voces, impávidas, llamándole desde lo desconocido.
Sus pestañas tupidas se cerraron sobre sus ojos vacios y con el último aliento de cordura, antes de sumergirse en el sueño traicionero, susurró con una voz perteneciente a sus recuerdos felices antes de que estos fuesen doblegados:
― Jamás habrá suficiente tierra. ―
No fue más, su ser permaneció inmóvil después de ello. Con el bosque de testigo, y las hojas vividas llenándose poco a poco con su frase.
Tal vez, algún día, aquello cobraría sentido. Mientras tanto, su cuerpo convertido en partículas penosas, vagarían ínfimas ocultándose de la propia luz del astro mayor. Huyendo de la realidad, temerosas, de ser aun más culpables, de lo que ya eran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario